Pláticas casuales, conexiones reales


Las pláticas casuales son esas conversaciones que tienes con una persona a la que no conoces tanto y, por eso mismo, no tienes mucha confianza como para hablar de cualquier cosa. Estas suelen ocurrir, por ejemplo, cuando recién te presentan a alguien; pero donde más me toca que pasen es poco antes de iniciar una junta, mientras estamos esperando que lleguen todas las personas requeridas.

Lo que se habla son cosas sin importancia, cosas que quizás son obvias (como que está haciendo frío). Hace tiempo no me gustaba tener estas conversaciones. De hecho, aún no sé si me gustan porque a veces no sé qué decir y no me agrada mucho decir lo obvio o hablar de un tema cliché. Sin embargo, a través de los años me he dado cuenta de que esas conversaciones tienen su valor. No es por el tema en sí, sino porque ayudan al equipo a tener una relación, a romper el hielo e incluso a formar, poco a poco, una amistad con el resto del equipo.

He notado que muchas personas que se dedican a la tecnología como yo evitan estas conversaciones; incluso, algunos me han llegado a decir que las odian. A veces prefieren llegar tarde a las reuniones para saltarse esa platiquita y entrar directamente en el tema de la reunión. Confieso que yo también he hecho esto en varias ocasiones.

También he sido testigo de personas que evitan completamente estas charlas y pueden hasta llegar a ser groseras evitándolas, pensando quizás que son temas tontos. No se dan cuenta de que el tema es lo de menos. El propósito de la plática no es realmente saber cómo estás ni es crucial para el trabajo saber qué hiciste el fin de semana. En realidad, el propósito de la conversación es prestar atención a la otra persona, demostrar interés y construir una conexión que puede mejorar la dinámica del equipo.

Aunque estas pláticas casuales pueden parecer triviales, tienen un propósito importante en el trabajo en equipo. Facilitan la creación de relaciones personales y he visto que pueden mejorar el ambiente de trabajo y la relación entre los miembros del equipo. Así que la próxima vez que te encuentres esperando a que comience una reunión, considera que unos minutos de conversación ligera pueden tener un impacto positivo en tu equipo.

Comentarios

  1. Confienso que siempre trato de evitar ese "chit-chat", pero también reconozco que hablar de cosas triviales puede que nos lleve a conectar y encontrar cosas en común que logran entablar relaciones interpersonales que incluso son más importantes que las de trabajo

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